Día 2, lunes
Cuando me veo ansioso por llevar una vida de ese tipo, por lo general me miro en el espejo y me lleno de interrogantes. Así como cuando me veo haciendo lo que realmente me gusta, lo único que realmente me llena de satisfacción, me miro en el espejo y me lleno de interrogantes. En clase me encomendaron hacer un infograma sobre la tecnología en los deportes, esto es: el balón inteligente, los trajes aerodinámicos, las zapatillas eléctricas de los tenistas, etc. Pero mi mente aún estaba sedada y confundida. No tenía ganas de pensar ni en el balón inteligente, ni en los trajes aerodinámicos, ni en las zapatillas electricas de los tenistas. ¿A quién se le puede ocurrir? En clase te tuve en cuenta. No estoy exagerando. Narro las cosas tal como son. No tengo nada que ocultar. Quiero ser transparente mientras tenga ganas de serlo. Como el agua limpia que sale del caño. (No como la neblina que desciende sobre la ciudad.) No quiero trabajar. No me interesa. Alguna vez me explicaste que hay cosas que uno debe hacer así no quiera, que trabajar no implicaba dejar de escribir, que escribir es como lavarte los dientes, que a nadie se le va a ir la vida escribiendo. Pero cada día siento como si tuviera que elegir entre escribir o morir. Simplemente siento que si no escribo voy a caer muerto de la nada.
Cuando me veo ansioso por llevar una vida de ese tipo, por lo general me miro en el espejo y me lleno de interrogantes. Así como cuando me veo haciendo lo que realmente me gusta, lo único que realmente me llena de satisfacción, me miro en el espejo y me lleno de interrogantes. En clase me encomendaron hacer un infograma sobre la tecnología en los deportes, esto es: el balón inteligente, los trajes aerodinámicos, las zapatillas eléctricas de los tenistas, etc. Pero mi mente aún estaba sedada y confundida. No tenía ganas de pensar ni en el balón inteligente, ni en los trajes aerodinámicos, ni en las zapatillas electricas de los tenistas. ¿A quién se le puede ocurrir? En clase te tuve en cuenta. No estoy exagerando. Narro las cosas tal como son. No tengo nada que ocultar. Quiero ser transparente mientras tenga ganas de serlo. Como el agua limpia que sale del caño. (No como la neblina que desciende sobre la ciudad.) No quiero trabajar. No me interesa. Alguna vez me explicaste que hay cosas que uno debe hacer así no quiera, que trabajar no implicaba dejar de escribir, que escribir es como lavarte los dientes, que a nadie se le va a ir la vida escribiendo. Pero cada día siento como si tuviera que elegir entre escribir o morir. Simplemente siento que si no escribo voy a caer muerto de la nada.
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